El control de tracción es el encargado de cuidar las ruedas de nuestro vehículo, nos avisa cuando carecen de buena adherencia y se activa su función al detectar el problema limitando los giros a fin de recuperar un poco más o nivelar la adherencia. Cuando este sensor se activa se complementa con el sistema ABS son las siglas Antilock Braking System, que en español sería Sistema Antibloqueo de Frenos, su función permite variar la fuerza del frenado evitando que las ruedas pierdan adherencia, también emiten un aviso cuando detectan si una o más ruedas están girando más rápido de lo que deberían.
En las clasificaciones del control de tracción podemos encontrar dos tipos, la primera sería el control de tracción que solo regula la potencia del motor y la segunda que además de regular la potencia del motor trabajan sobre el sistema de freno. Ambas clasificaciones dependen netamente del sistema ABS.
Actualmente existe una amplia variedad de sistemas operativos para trabajar en conjunto con el control de tracción, por ejemplo, las marcas Citroën, Peugeot, Toyota cuenta con el sistema PSA, que le da la posibilidad de elegir el modo de trabajo.
Cómo funciona el control de tracción
El control funciona de la siguiente manera, si dos ruedas del mismo eje o la misma línea patinan por un exceso de aceleración automáticamente se activa la función reduciendo la cantidad de combustible que va al motor. Un detalle importante es considerar que si el vehículo no cuenta con la alineación y el balanceo necesarios para mantener estable dicha función pueden ser motivo de percance o accidentes, nuestras pólizas para autos MAPFRE cuenta con una amplia gama de talleres de alta calidad, reconocidos por los medios por su excelente servicio.
Qué pasa si desactivo el control de tracción
Lo que más se recomienda es no apagar la función de control de tracción, no hay problema cuando las carreteras son lindas y con mantenimiento pero que ocurre cuando se presentan los famosos baches, el riego de dañar la adherencia de las ruedas es mayor. Aunque también es cierto que mantener la función activa puede aumentar el consumo de combustible considerablemente. Solo se recomienda desactivar la función en caso de atasco en barro porque tiende a dificultar el rescate del auto.
Cuando el control de tracción presenta fallos emite un aviso mediante una luz amarilla con diseño de pare y una flecha de recargar, llevar el vehículo a tiempo al taller puede ahorrarte mucho dinero cuando se trata de este caso. Los posibles problemas que pueden presentar son no poder calcular la información correctamente, falla en los sensores de las ruedas y manejo deficiente en carreteras con baches o asfaltos en mal estado.
Una curiosidad, es que en la mayoría de los casos el control de tracción se desactiva automáticamente en zonas arenosas, el sensor no funciona en la arena. El control de tracción se clasifica en 4 tiempos que sería 4WD a tiempo parcial, 2WD actuando solo en la delantera, 4WD alta y 4 WD baja.
La tracción más conocida es la 4×4, en esta tracción la fuerza del motor se reparte en 50 % – 50% entre el eje delantero y trasero, utiliza la tracción en las 4 ruedas todo el tiempo, sirve de mucha ayuda en terrenos de difícil acceso, pero no se recomienda aplicarlo en el casco urbano porque consume altos niveles de combustible.
En conclusión, podemos decir que el control de tracción es casi imprescindible y que su uso corrige las malas pisadas evitando así deslizarse con desviación lateral de la parte trasera, o cualquier otro movimiento extraño en eventos climáticos como lluvia o neblinas muy espesas.
